Mucho se ha escrito en los últimos años sobre las dificultades de las pequeñas y medianas empresas, situación amplificada por la grave situación económica que vivimos.
Observamos que la mayoría de los escritos sobre la crisis se centran en buscar responsables de esta situación -Subprime, BCE, Prima de riesgo, Gobiernos- , ¿pero realmente eso sirve para algo?, sinceramente creemos que no, y a la realidad nos remitimos.
Desafortunadamente la mayoría de las Pymes están actuando de forma similar, buscando culpables a sus problemas, pero no gestionando adecuadamente esta nueva situación que les toca vivir, y como cabría esperar no aporta ningún resultado positivo a sus negocios, al obcecarse en resolver asuntos que no dependen de sus actuaciones, cuando lo lógico es que tras un análisis de su situación respecto al mercado, clientes, amenazas, oportunidades, …., y sopesando los recursos disponibles, actuaran lo más pronto posible, siendo su mayor error esperar a que esta situación pase, ya que tal vez cuando pase no puedan hacer nada y desaparezcan, si no lo han hecho ya.
Desde luego que las cosas no pintan bien, pero posiblemente el mayor error de las Pymes, como comentábamos anteriormente, sea esa postura de seguir haciendo lo mismo, cuyo resultado lo vemos dando un paseo por los centros de las ciudades, con comercios cerrados o en traspaso, o por los polígonos, con infinidad de verjas cerradas y creciendo las malas hierbas entre sus instalaciones.
Pero no todo es tan oscuro como lo anteriormente expuesto, ya que detectamos Pymes que están cambiando su «chip», en base a una postura de innovar, obteniendo resultados más positivos que los de sus competidores, eso si, con un plan de negocio estudiado en profundidad, y donde tras un reflexión respecto a clientes, mercados, recursos disponibles de todo tipo (financieros, humanos, instalaciones, imagen de marca, …), no dudan en actuar con rapidez, y siempre mostrando una actitud de avanzar, siendo a veces sus mayores activos la imaginación, ilusión y esfuerzo, que en muchos casos demuestran ser más importantes que el uso solamente de recursos financieros.
Podemos constatar que estas Pymes implicadas en procesos de mejora –para las que siguen inertes son «cuatro valientes a los que van a partir la cara»– , son las que actualmente están gestionando mejor sus negocios, con resultados más positivos, y que con toda seguridad serán «caballo ganador» cuando el mercado empiece a remontar.
Por tanto no nos enredemos en gestionar lo que no depende de nosotros, no nos quedemos inertes a ver si todo pasa, seamos positivos a la vez que realistas y gestionemos lo que tenemos de la mejor forma posible, recordando que la historia nos muestra que siempre que ha habido situaciones negativas (guerras, crack financiero, …), al final se han resuelto evolucionando a situaciones más positivas que las anteriores, pero no por ello debemos confiar su solución al tiempo y la suerte, ya que como decía Pablo Picaso «la suerte siempre me pilla trabajando», y viendo sus resultados no le faltaba razón.
Estas opiniones están basadas en vivencias con diferentes Pymes, tanto en reuniones profesionales, como en encuestas realizadas en procesos estratégicos de mejora, también en «brainstorming» con profesionales que están en contacto diario con los gestores de las Pymes; a pesar de que somos conscientes de que estos datos tendrán un porcentaje de error, sin duda marcan una tendencia de lo que acontece actualmente en la Pyme.
¿Tienes otra visión diferente?.
Imagen de: José Antonio Cotallo – Licencia CC by 2.0